Suena genial cuando lo dices: soy músico. Pero facturar siendo músico es complicado. Sabemos que es una profesión muy complicada y que, a menudo, no es la actividad principal porque resulta muy difícil vivir de ello. Por eso queremos ayudaros y explicar cómo facturar siendo músico. Además, os damos una alternativa que os puede simplificar los trámites cuando os surja un nuevo bolo.
Índice
¿Cuál es la normativa para contratar músicos en espectáculos públicos?
La normativa que regula la contratación de los músicos en espectáculos públicos establece que estos son trabajadores por cuenta ajena. Por consiguiente, deben ser contratados directamente por el organizador del espectáculo o a través de una empresa intermediaria. Sea un caso u otro, siempre a partir de una relación laboral que obliga a la parte contratante a dar de alta a los músicos en la Seguridad Social y a practicarles la retención correspondiente al IRPF.
Todo ello se contempla en el Contrato laboral, según RDL 3/2012 de 10 de febrero, aunque lo quieran llamar Contrato de Prestación de Servicios, Contrato Profesional, Contrato de Obra o cualquier otro nombre con el que le quieran designar.
Dicha Normativa se cumple generalmente en los casos de Contratos de Temporada, Contratos Fijos o de Larga duración.
¿Y qué pasa con los contratos a días o «bolos»?
Dicha normativa desgraciadamente no suele cumplirse en los contratos a días, llamados comúnmente “bolos”. En estos es habitual el pago de los mismos en metálico, sin haber mediado antes un alta en la Seguridad Social. Como mucho se emite un recibo después, en el mejor de los casos.
También hay que decir que el procedimiento laboral es bastante engorroso Los complicados trámites para efectuar altas y bajas puntuales disuaden a los responsables de contratación de seguir el proceso legal adecuado para estos eventos esporádicos.
Esta mala práctica deja desprotegido al músico, pues no trabaja de manera legal ni cotiza para su jubilación y paro, Pero también al organizador, en caso de un accidente laboral o una inspección de trabajo.
Facturar siendo músico: ¿me hago autónomo?
Los organizadores piden facturas a los músicos
Para cubrirse las espaldas, los organizadores comienzan a solicitar facturas a los músicos para evitar realizar ellos la contratación. Este tipo de contrato mercantil obliga a los músicos a darse de alta como autónomos o a los grupos a darse de alta como empresa u otra forma jurídica similar para poder obtener un CIF y facturar.
Lo cierto es que la mayoría de los músicos no tienen suficiente volumen de trabajo que les permita soportar la cuota exigida de Autónomos. Además, facturar siendo músico en estos casos como autónomo, aplicando estrictamente la normativa, tampoco es del todo legal, ya que el músico depende laboralmente del organizador del evento.
Además, por lo que respecta a la conversión de orquestas y grupos en sociedades, la idea tampoco acaba de ser viable. A menudo los músicos tienen otros empleos que compaginan con su faceta de músicos. Los más probable es que no estén dispuestos a convertirse en empresarios y contratar al resto de compañeros.
Estas situaciones acaban desencadenando una serie de malas prácticas: facturas con IVA no declarado, trabajos sin alta en seguridad social o facturas realizadas por algún familiar o amigo cuyo código de actividad no se acerca ni remotamente al de músico, entre otras. Los músicos son conscientes de esta mala práctica, pero no ven otra salida para seguir trabajando.
Si te has visto o te ves habitualmente en situaciones como las que hemos explicado, afortunadamente existe una alternativa para facturar una actuación musical.
Una solución para facturar siendo músico: la cooperativa de trabajo asociado
Las Cooperativas de Trabajo como AcentoCoop vienen a salvaguardar jurídica y fiscalmente a los músicos. Aunque también es un caso aplicable a otras profesiones del sector artístico o de la industria musical.
Con Acento, los músicos pueden estar dados de alta en la Seguridad Social sólo por las horas que efectivamente vayan a trabajar, y facturar después de manera legal y con todas las garantías. Además, este servicio de facturación de músicos es solo uno más dentro de lo que ofrece la cooperativa. Esta cuenta además con una bolsa de empleo propia y un sistema de promoción para músicos.
Facturar como grupo musical
Además, si necesitas facturar junto a tu banda, Acento permite hacerlo. Se emitirá una sola factura por el servicio colectivo, pero cada uno cobrará la parte que le corresponda directamente en su cuenta.
En esta guía completa sobre cómo facturar sin ser autónomo te explicamos paso a paso cómo funcionan las cooperativas como AcentoCoop y cómo pueden ayudarte a trabajar como músico de forma ocasional sin preocuparte de gestiones y cuotas a la Seguridad Social.
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